tiempo despiadado

Tic tac, no veo la hora de estar de nuevo en tus brazos,
Tic tac, de ser tu ángel guardián en cada uno de tus pasos,
Vuelve que el tiempo no perdona, bésame con premura,
Esa mirada sincera, perspicaz y tus labios llenos de dulzura,

Tic tac, ¿Qué acaso no oyes al tiempo que se avecina?,
Tic tac, ¿Qué no puedes percibir la soledad que se aproxima?
Derrotemos al tiempo, a la distancia y hasta el propio destino,
Vayamos doblegando al mundo y creando nuestro camino,

Tic tac, deja de tortúrame lentamente tiempo despiadado,
Tic tac, se muy bien que Dante y Lucifer están de tu lado,
Quieres verme sufrir en tu infierno desolado y taciturno,
Lo siento por ti, a los enamorados les ha llegado el turno,
De ser amantes nocturnos, ángeles vivos del amor,
Se muy bien que ella volverá y se apagara el reloj,

Tun tun, ahora los latidos fervientes de mi corazón opaca,
Tun tun, mi corazón lanza un tonada de amor en bachata,
Tic tac, lo siento linda no quise hacerte daño,
Tic tac, disculpa mi amor sinceramente yo te extraño.

No me perdono

Aun no me perdono causarte tanto dolor,
Haber traicionado aquel sensato amor,
No tuve el valor de haberte sido sincero,
He madurado y sobre todo yo te quiero,
Mi sangre arde y mis ojos también lloran,
Ahora soy frio y este odio me devora,
Estos ojos te añoran y ahora miran despistados,
No pienso nada si no es estar a tu lado,
Un loco enamorado, anonadado, desquiciado,
Un corazón aferrado que su error ha pagado,
He aprendido de mis errores cometidos,
Y debes comprender que por ti muero por ti vivo,
Solo tiempo al tiempo y mi corazón del timbo al tambo,
Y recuerda que yo siempre te seguiré amando,
Como aquel día en que te regale mis poesías,
Cuando me besabas, me llorabas, me reías,
Me amaste a mí, por quien soy y por quien fui,
Siempre bendeciré el día en que te conocí.

Aunque no me recuerdes

Hola, buenas días, espero que estés bien,
A lo mejor te preguntaras “¿y este es quien?”,
Bien, soy un enamorado o llámame pretendiente,
Que te ama con la locura de un muchacho de veinte,
Refrescare tu mente bella, contigo aprendí de todo,
Se que mañana no me recordaras de todos modos,
Fuiste tú princesa, con la que aprendí a amar,
También fuiste tú la que a veces me hizo llorar,
Me agarrabas de la mano, me abrazabas tiernamente,
Disculpa que sea el intruso que confunda tu mente,
Te puedo jurar que todo lo que digo es cierto,
Gracias a ti en el arte de amar ya soy todo un experto,
Aunque no me recuerdes yo siempre te voy a amar,
Y mis brazos para siempre serán tu dulce hogar,
Aunque no me recuerdes aquí siempre estaré,
Y si mañana se te olvida, mañana te enamoraré,
Que bendición la mía enamorarte cada día,
Ver tu cara de asombro y luego la cara de alegría,
Cabello lleno de sabiduría, reluciente como siempre,
Me enamoré de tus ojos, infinitos y hermosos eternamente,
Aunque mañana no me recuerdes, ven, agárrame de la mano.
Te juré un final feliz en el cual infinitamente nos amamos,

Aquì estoy

Aquí estoy, con la mirada ida, Triste y siempre pérdida,
Con el alma herida y mis ilusiones destruidas,
Aquí estoy, aunque sin ánimos, pero aquí estoy,
No tengo fuerzas ni para levantar la mirada,
Las calles de mi corazón ahora lucen desoladas,
Las mismas que eran transitadas por ángeles de amor,
Ahora la muerte lo ha invadido y el transporte es el dolor,
Yo veía pasar el ruiseñor, ahora pasan cuervos,
Mi alma estaba sana, ahora todo de mi esta enfermo,
Yo oía dulces canticos, ahora escucho solo gritos,
Yo, el bohemio que pensaba que infierno era un mito,
¡Sácame de aquí! Solo tú tienes el poder de hacerlo,
Tú puedes tocar lo intocable y hasta puedes verlo,
¡Apiádate de mí! Te lo ruego ten clemencia,
Que el regreso del infierno no lo ha inventado la ciencia,
Solo tú tienes la llave, solo tú tienes la clave,
Tú mi dueña, si tú la que todo lo sabe,
Recuerda, aquí estoy, de aquí no me moveré,
Siempre te voy a amar y jamás te olvidaré,
Como un perro sin dueño con el que pueda jugar,
Como un corazón que no tiene a quien amar,
El amor es de par, yo te amo tu me amas,
Disculpa mi agonía o tal vez mi drama.

COCUYITO

Cocuyito, cocuyito, que triste se te ve,
Por ser mi luz de amor siempre te querré,

Esa luz que alumbra en mis noches oscuras,
Coqueteas dulcemente con tus alitas puras,
Te veo triste, como prendes y te apagas,
Esta pensativa, vuelas y tu mente vaga,

Cocuyito, cocuyito, que triste se te ve,
Por ser mi luz de amor siempre te querré,

Vas y vienes como el amor así lo quiso,
Cocuyito de Dios eres lo mejor que ÈL hizo,
No te apagues jamás sigue así reluciente,
Siempre luchadora y luminosa paciente,
Si una noche vuelas alto como lo hace el amor,
Esa noche será de día pues tú serás el sol,

Cocuyito, cocuyito, que triste se te ve,
Por ser mi luz de amor siempre te querré,

la sombra y mis locuras

En esta noche solo somos tu y yo, disculpa mi atrevimiento de tutearte, pero ya son tantas noches frías y desoladas como esta a tu lado, que ya creo que hasta eres mi mejor amiga, jajaja que ironía, yo, quien era el que me reía de los personajes que en la calle hacen llamar “locos”, pero exactamente eso me pregunté, ¿Por qué les llaman locos? ¿Qué es un loco?, un loco para la real academia española es una persona que ha perdido la razón, cierto, ¿pero que razón? ¿Acaso alguien tiene la razón?, la razón se obtiene cuando pensamos, pero también cuando pensamos es cuando nacen nuestros miedos y nuestros peores errores, por lo tanto la razón a veces se debe perder para triunfar, ha de ser por esto que la mayoría de las personas con éxito en el mundo son ante la sociedad unos “locos de atar”, por ejemplo si los hermanos Wright no hubiesen imaginado la gran locura de que el hombre podía volar como un ave, mientras la sociedad los tildo de locos, y de vagos que solo buscaban llamar la atención, estos ingeniosos hermanos “locos” lograron ser los pioneros en volar un aeroplano con éxito, otro ejemplo, Si a el libertador Simón Bolívar con 1.55 de estatura aproximadamente, no se le hubiese ocurrido la locura de enfrentarse al imperio español en su tiempo, lo más seguro es que no hubiese logrado liberar los 5 países que liberó. Estas y muchas historias de personajes “que han perdido la razón”, nos llevan a pensar entonces, ¿Quién esta mas loco la sociedad o los “locos”? ¿Quién es el loco? ¿Debo ser un loco o ser parte de la sociedad?, esto queda parte de cada quien, si nos inclinamos del lado del bien o del lado del mal, lo cierto es que como decía Sócrates “Sólo hay un bien: el conocimiento. Sólo hay un mal: la ignorancia”.